¿ERES UN GUERRERO DE CRISTO?

El fuego del Espíritu Santo una vez más obró con poder entre los creyentes y los resultados no fueron más que lo que el Señor ha prometido en Su Palabra. Con las voces angelicales del equipo de adoración llenando el espacio, los corazones que necesitaban ver a Dios realmente obrando en sus vidas se abrieron y se llenaron de fe y esperanza de un futuro mejor. Cada versículo que cantaban se convertía en una oración placentera para los oídos del Señor y, como resultado, en el momento de la oración, la libertad, la sanidad y la liberación se volvían tan fáciles como respirar.

En el mensaje predicado por la Profetisa Evgenia, se explicó que hay dos categorías de personas: los guerreros, que vencen las tentaciones que se les presentan y los derrotados que, desafortunadamente, sucumben a esas tentaciones. Profundizando en el mensaje, la Profetisa señaló que las decisiones que tomamos determinan nuestro futuro, porque estas son las que en última instancia nos clasifican como hijos genuinos de Dios o hijos de satanás. De hecho, mencionó que la tentación es la presentación del mal en la que se nos presentan las siguientes opciones: elegir el placer temporal, es decir, el pecado carnal, o la ganancia permanente, es decir, nuestra misión divina. Poniendo como ejemplo al Señor Jesucristo durante el período en que fue tentado en el desierto, enfatizó que Él no cayó en la tentación, ya que no vino aquí a la tierra para obtener beneficios políticos o económicos, sino para hacer la obra de Dios su Padre. Con estas palabras introductorias, la Profetisa Evgenia alcanzó el título de su mensaje: «¿ERES UNA GUERRERO DE CRISTO?».

El ejemplo bíblico que usó fue tomado de Génesis 32:24-29: «Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí«. La Profetisa se paró en el lugar donde Jacob dijo: «No te dejaré ir a menos que me bendigas», demostrando que Jacob era un luchador y no se daría por vencido a menos que lograra su objetivo de ser bendecido, sin importar el dolor, porque solo tenía la victoria en su mente. Generalizando, la Profetisa dijo que los combatientes tienen un objetivo, son decididos, dedicados y pacientes, ya que la victoria y el éxito no son el resultado de la prisa. Por lo tanto, los fuertes hacen todo lo posible y correcto para alcanzar su objetivo. Los guerreros, agregó, también son protectores, citando como ejemplo a David, quien, para proteger a sus ovejas, luchó contra un oso y un león, sin temer su superioridad física contra él. De hecho, ¡prevaleció contra ellos! Además, aunque Dios le había anunciado que se convertiría en rey de Israel, tuvo la paciencia de esperar con determinación hasta que eso sucediera, y no se apresuró a quitarle la realeza a Saúl prematuramente. A diferencia de muchos de nosotros hoy en día que actuamos antes del tiempo señalado por Dios y nos desanimamos por los obstáculos que seguramente surgirán. Con respecto a Saúl, ella mencionó que él no tenía visión, y por lo tanto no tenía paciencia, razón por la cual no pudo establecerse como rey de Israel. Continuando, enfatizó que sin desafios no hay éxito, ya que el que persiste gana. Entonces, en lugar de darse por vencido cuando surgen dificultades, instó a comenzar a pensar y buscar diferentes formas de superar para alcanzar el éxito. ¡Hazlo sin sentirte derrotado, ya que los guerreros siempre encuentran soluciones a sus problemas!

El segundo pasaje bíblico proviene de Éxodo 14:15-16: «Entonces el Señor dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Diles a los israelitas que sigan adelante. Levanta tu bastón y extiende tu mano sobre el mar para dividir las aguas, de modo que los israelitas puedan atravesar el mar en seco». Tomando como ejemplo el callejón sin salida en el que se encontraba Moisés, la Profetisa preguntó al pueblo cómo lidian los guerreros con situaciones similares, la respuesta fue simple. ¡Encontrando soluciones y usando sus mentes! Yendo un paso más allá, la Profetisa mencionó que las oraciones por sí solas no son suficientes, sino que nuestro papel también es necesario, ya que sin obediencia, ¡no hay recompensa! Explicó que nos califican por todo lo que hacemos en nuestras vidas y no se trata de lo que hacemos, ¡sino de cómo lo hacemos!

UN HOMBRE VIVÍA DENTRO DE ELLA Y ARRUINABA TODAS SUS RELACIONES

Cuando el problema ha llegado a un callejón sin salida y parece que no hay esperanza, ¡Jesucristo es la esperanza! Este testimonio es la prueba de que la vida nunca cierra la puerta a las oportunidades. La Sra. Sifelani sufrió una influencia demoníaca en su vida: el espíritu de un hombre gigante destrozó a su familia, destruyendo su matrimonio y tratando de hacerla quedarse sola. Una vez que se dio cuenta de que el problema era espiritual, visitó la Iglesia Cristiana de Todas las Naciones – Tesalónica para buscar el poder del Espíritu Santo.

Cuando ella estaba en la línea de oración, el hombre de Dios Michael oró por ella, el espíritu inmundo en ella se manifestó a través de ella y dijo: «¡Yo soy el hombre gigante! ¡La estoy destruyendo! ¡Lo destruyo todo! ¡Arruiné su matrimonio! ¡La arruiné! Quiero que sufra, está llorando constantemente… ¡Sufrirá en su matrimonio!». El hombre de Dios entonces reprendió al espíritu demoníaco y la declaró libre, ¡en el nombre de Jesucristo!

La Sra. Sifelani describió su vida cotidiana en el pasado como cautiva del enemigo del alma. Inicialmente, en sus sueños vio al hombre gigante durmiendo con ella. En una de las pesadillas que tuvo con el demonio le dijo: «¡Quiero matar a tu marido para que te quedes conmigo!». Cuando despertó, se sintió cansada y muy enojada. De hecho, sus hijos le tenían miedo debido a su comportamiento. Además, mientras dormía sentía que alguien la tocaba, y cuando abría los ojos veía una figura masculina alta. Ella solía ver la misma figura cuando intentaba orar también. Su comportamiento se veía afectado en general y le gustaba estar sola y en la oscuridad. La gente a su alrededor solía decirle que se comporta como si un hombre viviera dentro de ella…

Sin saber por qué, la señora Sifelani perdió la atracción por su marido y comenzó a tratarlo con indiferencia, incluso mal, a pesar de que él la trataba bien. De hecho, ella le estaba diciendo que buscara otra mujer y se acostara con ella, para que la dejara en paz. Según describió, no quería verlo, así que se fue a Irlanda. Luego, su esposo en ese momento encontró a otra mujer y tuvo un hijo con ella. La señora Sifelani, algún tiempo después, se sintió sola y oró a Dios para que le diera un marido de nuevo. Se volvió a casar, pero pronto comenzaron los problemas. Se arrepintió de este matrimonio y comenzó a sentir que quería volver a estar sola. ¡Su esposo se volvió tan indiferente a ella que incluso olvidaba su nombre! Bajo la influencia del demonio, ella lo trató mal y lo alejó de ella. Él, por otro lado, se negó a dormir en la misma cama que ella y preferiría ir al sofá en su lugar…

Su salud también se vio afectada. ¡Solía experimentar un dolor severo en las piernas que a veces caminaba de rodillas!

Tratando de encontrar una solución, visitó varias iglesias, pero no pensó que pasaría nada. El problema solo mejoró durante 2-3 días… Luego, visitó a un brujo que le dio algunos artículos para usar. Desafortunadamente, las cosas empeoraron. ¡Por la gracia de Dios, descubrió el ministerio del hombre de Dios Harry, donde recibió su libertad!

Ahora, la Sra. Sifelani no sufre de dolor en las piernas, ni de problemas mentales o emocionales. ¡Ahora está feliz y saludable! Su matrimonio va bien y puede disfrutarlo libremente. ¡Su marido también está contento con ella! Ahora duermen en la misma cama sin ningún problema, ¡y se aman y se sienten atraídos el uno por el otro! Se siente libre y agradece a Dios por sus milagros en su vida. Su consejo para aquellos que están pasando por situaciones similares es que siempre confíen en Dios y en Su plan, y su promesa es mantenerse alejados del pecado y seguir al Señor.

A Jesucristo no le importa la duda, siempre y cuando busques la respuesta de Él en medio de la duda. No importa cuán complicada pueda parecer tu situación, ¡nunca admitas que Su habilidad no es suficiente para liberarte, bendecirte, sanarte y salvarte!

FUE TORTURADA POR UN ESPÍRITU INMUNDO DE LA FAMILIA DE SU ESPOSO

Al fin y al cabo, a veces el hecho de que a alguien le desagradamos profundamente, hasta el punto de que ni siquiera nos pase por la cabeza, ¡es peligroso! Por lo tanto, siempre necesitamos la protección de Dios para que nos siga a cada hora y momento. Necesitamos su protección no solo sobre nosotros, sino también sobre nuestra familia, como leerás en las siguientes líneas…

Durante la imposición de manos, un espíritu maligno se manifestó a través de la Sra. Sylvia, diciendo: «Ella es buena. ¿Sabes? ¡Ella es tan buena! ¡Es una muy buena persona! ¡No la dejaré! ¡Es una muy buena persona! ¡Es tan buena! ¡Ella obedece demasiado! ¡Ella no me escucha!  ¡Soy una gran mujer! Ella es mía». Después de que el hombre de Dios Stavros dejó que el demonio confesara su acción destructiva, lo echó fuera en el nombre de Jesucristo, y luego le dijo a ella y a su hija: «¡Jesucristo os devolverá lo que el diablo os robó! ¡Asegúrate de seguir a Jesús toda tu vida!».

La vida de la Sra. Sylvia, de Irlanda, dio un giro inesperadamente negativo cuando se casó con su marido. En lugar de que este matrimonio fuera motivo de alegría para dos familias, ¡la familia de su esposo no la quería en absoluto! Si bien constantemente trató de acercarse a ellos para construir una buena relación con ellos, y especialmente con su suegra, a quien tomó como su propia madre, ya que la Sra. Sylvia creció sin padres, la madre de su pareja la rechazó constantemente, hasta su último día en la tierra.

Sin desistir del esfuerzo, en un momento dado instó fervientemente a su esposo a que construyera una casa para su madre, con el fin de brindarle una mejor calidad de vida. Su suegra, sin embargo, no solo no se sintió agradecida, sino que los acusó de una completa falta de interés en ella. Además, el resto de sus parientes creían que la señora Sylvia lo controlaba a él y a su dinero. Para entonces, la situación ya se había ido de las manos. Su esposo, por lo tanto, le advirtió a la Sra. Sylvia que se mantuviera alejada de su familia, enfatizando que no eran buenas personas.

Entonces, mientras todo esto sucedía, se dio cuenta de que su vida no iba bien. Lo que intentaron hacer con su marido, como un segundo hijo, por ejemplo, fue en vano.

Durante el transcurso del servicio, su hija, la Sra. Siobhan, también recibió una profecía de la Profetisa Evgenia: «Tienes muchos nervios y estás volviendo locos a tus padres. Este es un problema mental. Debido a que te están hablando y no entiendes, quieres hacer lo tuyo. Pero debido a que Dios te ama, ¡Él quiere liberarte de eso hoy! Así que no serás así, serás obediente ahora». (Dirigiéndose a su madre) «¡La verás cambiar a partir de hoy!».

Como confirmó su madre, la Sra. Siobhan estaba siendo influenciada negativamente por sus amigos. No importaba cuántas conversaciones tuviera con sus padres para entrar en razón, fueron en vano. Prefería pasar mucho tiempo con sus amigos y en su teléfono celular. Cuando salía a caminar, nunca regresaba a la hora establecida por sus padres, ¡siempre volvía a casa más tarde!

A pesar del repetido mal comportamiento de su hija, la Sra. Sylvia nunca perdió la esperanza y trató de acercarla al Señor. ¡Hasta que el Señor vino a ella!

Felices y tranquilos por las hermosas bendiciones que recibieron, ¡ambos prometen hacer más cosas para Dios y con Dios de ahora en adelante!

¡Las pruebas no pueden quebrantar al que confía en el poder de Dios! A pesar del hecho de que era odiada sin razón y a pesar del hecho de que su hija tenía un comportamiento problemático, esta mujer nunca perdió su esperanza en el Señor, y Jesucristo la recompensó.

EL ESPÍRITU DE DESTRUCCIÓN ENTRÓ A TRAVÉS DE SU PASADO

De hecho, donde la unción de Dios está presente, la bendición, la sanidad y la libertad son como respirar. Una vez que las tinieblas entran en contacto con la luz del Salvador, no tienen más remedio que irse, en el poderoso nombre de Jesucristo. Tal como sucedió en el caso de la señora Vessela

Cuando el hombre de Dios Stavros oró por ella, un demonio se manifestó a través de ella y confesó: «¡Yo soy la destrucción! ¡Entré a través de su pasado!».

Después del servicio, la Sra. Vessela confirmó estas palabras diciendo que ha estado sufriendo de diabetes durante 30 años y que esta condición de salud también afectó sus ojos. Más tarde, agregó que cuando era pequeña había sido visitada por una mujer que le practicaba brujería arrojando harina a una pared y como resultado le lanzó hechizos. Mencionó que incluso su hermana estaba enfrentando problemas con su período y aunque ha estado casada durante varios años, no ha podido tener un hijo hasta ahora.

Pero todo esto ya son cosas del pasado, porque cuando Jesucristo entra en nuestras vidas, pone fin a nuestro pasado y da a luz un futuro brillante para Su gloria. Después de la oración, la Sra. Vessela inmediatamente se sintió libre como nunca antes y la carga que tenía ahora se ha ido en el nombre de Jesucristo. Ahora es muy feliz y ha prometido servir a Dios por el resto de su vida y serle fiel.

LA MUERTE SE CONVIRTIÓ EN RUTINA EN SU FAMILIA

La muerte es algo que todas las personas experimentarán algún día y se considera un resultado normal cuando uno es viejo y ha pasado muchos años en esta tierra. Pero, ¿qué sucede cuando una serie de muertes repentinas e inexplicables se apoderan de una familia? ¿Qué sucede cuando los miembros de una familia mueren prematuramente uno tras otro? Este fue el caso del Sr. Borkeley, de la pequeña isla caribeña de Montserrat.

Cuando el Espíritu de Dios se movía entre la multitud a través de la Profetisa Evgenia, el Señor expuso el espíritu de muerte que estaba matando a los miembros de la familia del Sr. Borkeley, dándole esta palabra profética: «¡Veo miseria en tu corazón! Has pasado por situaciones difíciles en tu vida en el pasado. Hubo muertes. Existe el espíritu de muerte en tu familia, pero será quebrantado hoy, en el nombre de Jesucristo. Hagas lo que hagas, tendrás éxito, porque eres inteligente, eres creativo. La razón por la que no pudiste hacerlo es porque un espíritu inmundo te estaba deteniendo. Cuando ese espíritu te dice que no lo lograrás, entonces tú también lo crees. ¡Pero con Dios, esto no existe! Después de eso lo conseguirás y vendrás a confesarlo».

Un poco más tarde, el Sr. Borkley confirmó todo lo que el Espíritu de Dios le había revelado y explicó que en realidad tenía tristeza en su corazón al ver morir a sus seres queridos de su familia, ¡uno tras otro! Según dijo, perdió a su madre, a su padre y recientemente también a su primo. Cada uno de ellos murió por diversas causas, siendo el cáncer una de ellas. En lo que a él respecta, hubo momentos en los que también pudo haber muerto mientras trabajaba. Sin embargo, la protección del Señor estuvo con él y lo guardó hasta el día en que recibió su completa libertad.

La muerte también dominaba sus sueños, porque incluso allí veía al enemigo persiguiéndolo con la intención de matarlo…

En términos de negocios y finanzas, reveló que está trabajando en una idea de negocio y aunque realmente quería tener éxito y dar fruto como dijo la Profetisa de Dios, el espíritu inmundo le hizo creer que nada de lo que hiciera tendría éxito.

Después de la oración, el gozo del Sr. Borkeley fue indescriptible y aconsejó a todos los creyentes que enfrentan problemas similares que encuentren una iglesia viva donde Dios esté trabajando, porque solo así pueden encontrar una solución permanente a su problema.

Como hijos de Dios, debemos recordar que es la voluntad de Dios bendecirnos y librarnos de todo lo que no es de Él. Por lo tanto, en lugar de tratar de hacerlo solo, dejemos todos nuestros problemas a Aquel que cargó con todos nuestros problemas en la Cruz del Calvario.

En las imágenes de abajo vemos el fuego del Espíritu Santo quemando todo lo que no es de Jesucristo a través de Sus siervos ungidos.